El karate es una de las actividades más beneficiosas que pueden practicar los niños. No solo se trata de un deporte muy completo a nivel físico donde mejorar su psicomotricidad, coordinación, fuerza y elasticidad, sino que además es una disciplina que les inculca multitud de valores como el autocontrol, la seguridad o la perseverancia.
El karate es un arte marcial practicado en un ambiente de respeto donde se habitúa a los más pequeños a seguir unas normas de conducta y donde no existe distinción de género. Se practica en grupo, lo que fomenta el compañerismo y la responsabilidad, a la vez que ayuda a vencer la timidez y ganar confianza en sí mismo.
El karate combate la hiperactividad, reduce el estrés y aumenta la capacidad de concentración. Fortalece la salud en general evitando problemas de obesidad y trastornos del sueño. Un método de autodefensa ideal donde el juego se convierte en el principal vehículo transmisor de conocimientos.